Como cada Navidad -y ya van 22-, Vila Real de Santo Antonio vuelve a abrir las puertas de su afamado Belén. Este Nacimiento Gigante, el más grande de Portugal, volverá un año más a batir su propio récord (en piezas y extensión) para deleite de todos los amantes de las tradiciones. Más de 240 m2, 20 toneladas de arena y un sinfín de construcciones entre las que se encuentran algunos monumentos de la ciudad, como las antiguas cabañas de los pescadores de Monte Gordo, se pueden ver en el Centro Cultural António Aleixo de la localidad.
Pero el Algarve es tierra de tradiciones, por lo que algo tan navideño como un Nacimiento es motivo de visita en muchos otros lugares y por muchos y muy curiosos motivos, por ejemplo, el material del que está hecho. En Castro Marim se rinde homenaje al ‘oro blanco’ que tantas alegrías ha dado al municipio: la sal. Aquí, se expone el famoso Belén de Sal de Castro Marim; un Nacimiento esculpido con más de 6 toneladas de sal y uno de los principales reclamos navideños. Y no es de extrañar. Si buscas tradición y arte, aquí se reúnen ambas, como en el Centro Cultural de Lagos, donde se puede visitar el Belén de José Cortés o en Lagoa, que el 13 y 14 de diciembre acogerá su X Edición del Belén de Estatuas Vivas. Una ocasión única para disfrutar de esta exposición que trae a la localidad un grupo de artistas de la inmovilidad que recrean con exquisito gusto diferentes cuadros en los que se pueden apreciar personajes históricos y cómo no, religiosos.