La fiesta de las fallas es un ritual milenario para dar la bienvenida al solsticio de verano y es una tradición que tiene el sello de Patrimonio Cultural Inmaterial. En el Pirineo de Lleida se celebra en Boí, Taüll, Erill el Valle, Barruera, Durro, Puente de Suert, Llesp, Casós, Vilaller y Senet, en la comarca de la Alta Ribagorça; Arties y Les, en la Val d'Aran; Suerte, Alós de Isil,Isil y Alins, en el Pallars Sobirà; la Pobla de Segur, en el Pallars Jussà, y Alàs, en el Alt Urgell.
En esta fiesta, los vecinos del pueblo bajan con troncos encendidos de las montañas hasta el centro de la localidad, donde les esperan el resto de habitantes, y encienden una gran hoguera, normalmente un tronco de gran tamaño (la falla) preparado durante semanas. La noche continúa con música y danza. La fecha tradicional es San Juan, pero el calendario se ha extendido en todo el verano a las diferentes poblaciones.
Baixada de falles de Taüll (l’Alta Ribagorça)/ Oriol Riart
Les falles d’Alins (el Pallars Sobirà)/Oriol Clavera